Segunda Oportunidad

Relatar la propia historia, real y descarnada, y que parezca un cuento de esos que nos mantienen en suspenso, que nos hunden y nos elevan en las peripecias y mareas emocionales de sus protagonistas, que nos obligan a resistir la tentación de correr por las páginas buscando una salida… Eso es lo que ha logrado Ana Elisa Mac Entyre en estas páginas. Si hay algo que caracteriza a la poesía es su capacidad de transformar los elementos más oscuros, inertes o dolorosamente feos en rayos de luz que como faros iluminan la conciencia dejando un espacio para la re-creación del mundo, del nuestro y del mundo que nos reúne como seres humanos con nuestras pequeñas grandes luchas e inmensamente milagrosas victorias cotidianas. Por esto este libro es poesía, si, una honda poesía que nos invita a rever la muerte, asi como es ella, desnuda y cierta, como la vida… «El camino hacia la calma, hacia la paz espiritual después de haber acompañado a la familia que sufre. Es la compasión en acción. Se aprende cuando uno vuelve a renacer a los seres queridos honrando sus vidas en las nuestras. (…) Una “enfermedad terminal” puede terminar con nosotros o puede hacernos tomar consciencia de mi  “vida terminal” y ayudarme a tomar la vida en mis manos. Gracias Ana por escribir estas páginas. Tu libro refleja el coraje para hospedar el dolor y transformarlo en amor».  Alejandro De Barbieri.

Págs. 130